Colección: Ernst Haeckel
Antes de que la fotografía macro nos mostrara cosas diminutas con gran detalle, Ernst Heinrich Haeckel (16 de febrero de 1834 - 9 de agosto de 1919) dibujó la vida vista a través de su microscopio. Los exuberantes dibujos, acuarelas y bocetos de formas de vida del científico alemán "desde las cimas de las montañas más altas hasta el océano más profundo" se publicaron en 59 ilustraciones científicas entre 1860 y 1862. Muchas de las ilustraciones de Haeckel aparecen en su serie Kunstformen Der Natur (Formas de arte en la naturaleza), una “enciclopedia visual” de los seres vivos. También pudo ver la belleza en el microscopio. Para mayor empuje, Haeckel acuñó los términos "célula madre" y "ecología".
Hoy en día, la mayoría de nosotros acepta la presentación de la vida en un mundo clasificado formado por la evolución y la selección natural, pero en la década de 1860 Haeckel fue atacado por el Estado y la Iglesia como un "predicador de doctrina inmoral y un archiinfiel". Sus obras fueron una "mancha de vergüenza en el escudo de armas de Alemania", "un ataque a los fundamentos de la religión y la moralidad". El pensamiento de Haeckel era atraer el tipo de publicidad que el dinero no podía comprar. Gran éxito llegó a su manera. Su libro de filosofía de la naturaleza. Die Welträtsel (The Riddle of the Universe) se convirtió en un éxito de ventas internacional en 1900, vendiendo más de medio millón de copias solo en Alemania.
Había otras controversias menos aceptables para nuestros gustos modernos y para los científicos de tendencia empírica demostrablemente equivocadas. Para Haeckel, toda la vida, incluidas las razas humanas, operaba en una jerarquía, con los alemanes teutónicos en el pináculo, natch. (el hombre quería vender libros a sus contemporáneos; es mejor acariciar sus egos y el suyo propio, incluso si la ciencia es fatalmente defectuosa). eugenistas y los nazis que alcanzaron estos elevados estándares de mejora humana a través de la crianza selectiva y el asesinato lamieron la maldad autoengrandecedora.
Más de su pensamiento se describió en un discurso ante la Liga Monística Alemana, el grupo que creó en 1906. La ciencia tenía razón y la Divina Providencia era una tontería. Todas las respuestas a los grandes misterios de la vida se encuentran en el mundo físico:
“Primero en importancia, en mi opinión, es el objetivo consistente de que la ciencia sea considerada única y exclusivamente como la fuente de cualquier concepción racional del mundo, con exclusión de toda supuesta revelación, de todas las ideas y dogmas que intentan explicar el mundo de los fenómenos en una manera sobrenatural. De ahí que se excluya todo trascendentalismo, toda creencia en lo milagroso, sin menoscabo del gran valor que estos productos de la imaginación creativa pueden tener para nuestra vida emocional como formas de poesía y en un sentido más amplio del arte. No deben empañar la clara luz del conocimiento que, la razón pura, a base de la experiencia y el experimento, difunde sobre la profusa variedad de los fenómenos.”
– Ernst Haeckel